Cuidado del cuero

5 Recomendaciones para el cuidado de tus botas carnaza

Cuando estrenamos nuestras botas nuevas estamos felices por el perfecto estado en el que se encuentran. El cuero está completamente uniforme, no tiene una sola mancha, la suela está reluciente y la horma intacta. ¡LO ÚNICO QUE QUEREMOS ES QUE SIGAN ASI!

 Botas chukka

Para eso debemos dedicarles un poco de tiempo de vez en cuando para hacerles su cuidado correspondiente.

En Lizantto nos preocupamos porque nuestros clientes queden satisfechos con su compra y que su calzado dure en perfecto estado el mayor tiempo posible, por lo que tenemos una serie de recomendaciones para ayudarte a que esto sea posible.

Cueros

5 recomendaciones para el cuidado de tus botas de carnaza.

  1. Antes de estrenar tus botas recomendamos a nuestros clientes que protejan sus zapatos usando el impermeabilizante para carnaza y nobuk. Este producto logra crear una capa protectora sobre el cuero que repele el agua, manchas de grasa e impurezas. 
  2. La carnaza es un material poroso que acumula polvo, por lo que recomendamos cepillar suavemente todo el calzado en el mismo sentido usando nuestro cepillo de cerdas suaves. Después repasamos con un trapo seco para eliminar los posibles rastros de polvo que pudieran haber quedado.
  3. Para remover las manchas de suciedad recomendamos usar el limpiador en seco. Recuerda que debes rociar el cuero de manera uniforme a una distancia de 20cm. Por último, con el cepillo de caucho distribuye suavemente el producto rociado y déjalo secar por unos minutos.
  4. Cuando la carnaza es expuesta al sol por largos periodos de tiempo, ésta se puede decolorar. Nuestra recomendación es hacer uso de nuestro renovador de color que logra restaurar el color original y nutrir el cuero para que queden como nuevos.
  5. Si por alguna razón tus zapatos se llegan a ensuciar de barro o se mojan, El usa el shampoo Limpiador que es ideal para limpiar el cuero carnaza de manera efectiva sin dañar su textura. Aplica una pequeña cantidad de shampoo sobre un paño húmedo y frota suavemente sobre las áreas sucias. Luego, deja que el cuero se seque al aire libre.

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